jueves, 18 de abril de 2013

Día 108 - La reforma de Luján

Hoy me desperté cantando “Una mujer importante”, de Trío San Javier. Mi primo Luján, de Luján, y Samuel, que en lugar de “importante” decía “significativa”, cantaron conmigo. Yo ocupaba la parte de arriba de la cama marinera, Samuel la parte de abajo y Luján dormía en el piso, sobre mi colchón roñoso. Tendidos uno junto a otro, ocupábamos más de la mitad del monoambiente.
—¡El último que llegó se encarga del desayuno! —gritó Samuel, que anoche se había valido de la misma artimaña para evadirse de la responsabilidad de preparar la cena.
—Sin ningún problema —respondió Luján y fue hasta la cocina.
Diez minutos más tarde dejó sobre la mesa una bandeja con ensalada de frutas, jugo de naranja exprimido, café, té, leche, crema, tostadas, medialunas, manteca, dulce de leche y mermeladas de todo tipo.
Anoche, debido al repentino regreso de mi primo Luján, decidí no asistir a la sesión del Grupo de Ayuda para Gente con Problemas Pelotudos. Preferí quedarme para charlar tranquilos y enterarme de sus aventuras en su viaje junto a la murga itinerante “Los Piantavotos de Ituizangó” y le pedí a Samuel que, si el moderador del Grupo preguntaba por mí, le dijera que me había cruzado de casualidad y que le había dicho que no lograría ir debido a la necesidad de resolver asuntos relacionados con mi intimidad. Sí, para facilitarle las cosas me tomé el trabajo de darle un mensaje libre de “p”.
Mientras desayunábamos puse a Luján al tanto de las novedades relativas al proyecto turístico “El Pasea Porros” y, apelando a su habilidad e ingenio, le expresé mi preocupación por el hecho de que, cuando fumaban en la furgonetita, el humo del cannabis se acumulaba y terminaba afectándonos a todos, conductor incluido.
—Claro —me dijo él—. Las furgonetas Volkswagen pueden ser muy pintorescas y representan muy bien la idea romántica del movimiento hippie, pero tienen una ventilación sumamente defectuosa. Por eso en su momento propuse que utilizaran otro tipo de vehículo semejante al Papa Móvil. Pero quedate tranquilo, que cada vez que me aburría durante un viaje largo sobre el micro de la murga, me entretenía pensando en distintas formas de adaptar la furgonetita.
Después de almorzar y dormir una siesta, bajamos hasta donde había estacionado la furgonetita. Antes de que hubiera anochecido, Luján había concluido su trabajo. Por indicación suya, Samuel y yo subimos a la parte trasera del vehículo y presenciamos su exposición.
—Si observan el techo —dijo—, verán que, sobre cada asiento, instalé cinco mangueras con boquillas descartables, a través de las cuales los pasajeros recibirán el humo del cannabis, porque están conectadas a los cinco compartimentos que incluí en la guantera, dentro de los cuales podrán colocar hasta cinco varietales, cuya ignición comenzará de manera automática cada vez que el motor sea puesto en marcha y se suspenderá cada vez que el motor se detenga. Además, junto a las mangueras instalé un pequeño extractor que conducirá los residuos de humo a través de un circuito interno hasta excretarlos por el caño de escape. Pero esto no es todo. Como en las limusinas, instalé un vidrio corredizo que se cierra herméticamente y aísla al conductor, impidiendo cualquier tipo de filtración sonora y aromática. Por cuestiones de seguridad, me tomé el atrevimiento de blindarlo. Espero que no les moleste.
¡Increíble! ¡Todas estas reformas llevan nuestro proyecto a otro nivel! ¡Luján es un genio! Ahora, hay algo que no termino de comprender: ¿por qué una persona que está capacitada para trabajar en la NASA habrá accedido a trabajar en un Burger King?

4 comentarios:

  1. Y también modifica el modo de fumar. ¡Ojo!, siempre puede aparecer algún purista que tire la bronca.

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    1. Abajo de la furgonetita, pueden fumar de la forma que quieran. La seguridad ante todo. Cuando quieras, Fernando, estás invitado a participar de una de nuestras excursiones. Obviamente, sin cargo. Aunque avisame con tiempo, porque a Vicky no le va a gustar que ande haciendo invitaciones. Samuel no se opone, porque "oponer" lleva "p", y te aseguro que el mimo no va a decir nada, pero Vicky es muy exigente.
      Saludos!

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    2. ¡Genial! Voy chequeando mi agenda y te confirmo. De paso, ¿qué días hay tur?

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    3. Ah, ni idea. Pero te averiguo.

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